En medio de la campaña electoral para la alcaldía de Bogotá, el candidato Diego Molano ha levantado su voz en contra de la propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de financiar el transporte público a través de una pequeña cuota en la factura de la luz. Molano argumenta que esta iniciativa sería un “impuesto disfrazado de subsidio” que afectaría significativamente a las familias de la capital.
El presidente Petro planteó la idea de que los ciudadanos paguen una tarifa mensual en su factura de electricidad, lo que les otorgaría acceso ilimitado al transporte público. Esta propuesta, que busca aparentemente ofrecer transporte gratuito, ha generado opiniones divididas en la sociedad colombiana. La intención detrás de esta propuesta es acabar con la evasión en el sistema de transporte y permitir que los más pudientes subsidien a los menos afortunados.
El candidato Molano propone en su lugar la gratuidad de TransMilenio los fines de semana y un subsidio de transporte para las 500.000 familias más vulnerables. Él argumenta que Bogotá necesita un sistema de transporte que haga la vida más fácil a sus ciudadanos, garantice su libertad de movilidad y no premie a los colados en el sistema.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también se pronunció sobre la propuesta de Petro y manifestó su acuerdo con la idea. Sin embargo, López reconoció que una sola fuente de financiamiento, como el recibo de la luz, no sería suficiente para cubrir todo el costo del transporte público. Según sus cálculos, una “pequeña cuota” en la factura de electricidad podría representar un promedio de 200.000 pesos mensuales adicionales por hogar, lo que considera imposible. La alcaldesa sugiere que es necesario combinar varias fuentes de financiamiento, incluyendo el gobierno nacional, los gobiernos locales y los propios hogares.
Claudia López también recordó que la Alcaldía de Bogotá ya tiene planes para lograr el acceso universal al transporte público para 2030, pero se mostró abierta a la posibilidad de adelantar este objetivo. Ella se comprometió a realizar cálculos con diversas fuentes de financiamiento y a hacer una contrapropuesta concreta para trabajar en conjunto en este importante tema.
La propuesta de Petro ha generado un debate en Colombia sobre la forma en que se financia el transporte público y cómo se equilibra la carga entre los ciudadanos de diferentes estratos socioeconómicos. Mientras algunos ven esta idea como una oportunidad para brindar acceso universal al transporte, otros, como Diego Molano, la ven como una carga financiera adicional para las familias bogotanas. El resultado de este debate podría tener un impacto significativo en la política de transporte en Bogotá y en la percepción de los votantes de cara a las próximas elecciones.
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