La superintendente de la Economía Solidaria, María José Navarro Muñoz, se encuentra en medio de una controversia esta semana, luego de cambiar el nombre de su cargo por “superintendenta”. Esta iniciativa, que busca promover la inclusión de género en el lenguaje, ha generado diversas opiniones entre aquellos que la apoyan y aquellos que critican que centre el debate en este tema en lugar de abordar asuntos más relevantes para su cargo.
María José Navarro Muñoz asumió como Superintendente de Economía Solidaria hace una semana, y desde entonces ha expresado su convicción de servir en este proyecto de cambio bajo tres premisas. Estas premisas incluyen contribuir a la expansión del sector solidario, popular y comunitario como motores para el desarrollo y construcción de paz, cambiar el enfoque en el modelo de supervisión para más prevención y fomentar la integración de las entidades y procesos de la economía social y solidaria. Además, destacó que su gestión busca materializar el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida”, el cual enfatiza la importancia de la economía popular como eje de crecimiento económico y social.
Sin embargo, más allá de estos objetivos, lo que ha llamado la atención es la primera medida que tomó la superintendente: cambiar el nombre de su cargo. María José Navarro Muñoz explicó en redes sociales que esto es un reconocimiento a las mujeres que están llegando a los espacios de poder y señaló que “Superintendente NO, Superintendenta”. Al colocar una “a” sobre la “e” en el cargo, busca visibilizar y promover la inclusión de género en el lenguaje.
Esta acción ha generado una fuerte controversia en las redes sociales, donde algunos apoyan la iniciativa y celebran que se promueva la inclusión de género en el lenguaje. Sin embargo, también hay quienes critican que la superintendente centre el debate en este tema y no aborde asuntos más relevantes para su cargo. Argumentan que debería enfocarse en cumplir los objetivos que se propuso durante su posesión y trabajar en favor del desarrollo del sector solidario, en lugar de dedicar tiempo y atención a cambios en el nombre de su cargo.
Aunque el lenguaje inclusivo es un tema cada vez más presente en el debate público, sigue generando controversia y opiniones encontradas. Mientras algunas personas defienden la “pureza” de la lengua y el uso del “genérico masculino”, otras consideran que es importante adaptar el lenguaje para incluir a todas las personas, independientemente de su género. La acción de María José Navarro Muñoz en cambiar el nombre de su cargo es un ejemplo de cómo algunas personas están impulsando cambios en el lenguaje para promover la inclusión de género. Mientras continúa la polémica, queda por ver cómo evolucionará este debate y si se tomarán más medidas en este sentido en otros ámbitos y cargos públicos.
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