El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado recientemente un informe donde se analiza el crecimiento económico de los países de América Latina y el Caribe. Según el informe, se proyecta que el crecimiento económico en la región se modere de 4,1% en 2022 a 2,3% en 2023. Esto indica que, a pesar de una recuperación vigorosa después de la pandemia y una resiliencia en los primeros meses de 2023, el crecimiento económico en la región se está debilitando.
El informe también destaca que la inflación general en la región, excluyendo a Argentina y Venezuela, ha estado disminuyendo y se espera que se sitúe en un 5% en 2023, en comparación con el 7,8% registrado en 2022. Esto se debe a factores como el debilitamiento de la demanda externa e interna y los efectos rezagados de la apreciación de las monedas en algunos países.
El informe señala que, gracias a una mejor gestión macroeconómica, la región puede enfocarse en promover el crecimiento abordando problemas de larga data, como la baja productividad, los bajos niveles de inversión y las rigideces en el mercado laboral. También destaca los desafíos y oportunidades que presenta el cambiante entorno mundial, como el cambio climático y la irrupción de nuevas tecnologías digitales.
El informe hace hincapié en la importancia de preservar la cohesión social como un aspecto central de cualquier plan de políticas. Para lograr esto, se necesitará reforzar los mecanismos de protección social y abordar el problema de la inseguridad. También se destaca la importancia de promover el comercio, tanto dentro de la región como a nivel mundial, como una forma de generar oportunidades de crecimiento.
El informe reconoce que existen riesgos tanto a nivel externo como regional. Los riesgos externos incluyen un menor crecimiento en los principales socios comerciales, volatilidad de los precios de las materias primas, nuevos shocks inflacionarios y tensiones geopolíticas. A nivel regional, los principales riesgos están relacionados con un posible resurgimiento de las presiones inflacionarias y tensiones sociales acentuadas. Además, los desafíos relacionados con el clima representan un reto importante para la subregión de América Central, Panamá, la República Dominicana y el Caribe.
Para hacer frente a estos desafíos y aprovechar las oportunidades, el informe destaca la necesidad de encontrar soluciones a los problemas estructurales de baja productividad, bajos niveles de inversión y rigideces del mercado laboral. También se enfatiza la importancia de adaptarse al cambiante panorama mundial, especialmente en términos de transición energética y adopción de nuevas tecnologías digitales. Además, se destaca la importancia de mejorar la calidad de la educación para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen estas nuevas tecnologías.
En resumen, el informe del FMI indica que América Latina y el Caribe experimentarán un moderado crecimiento económico en 2023, con proyecciones de crecimiento del 2,3%. También se espera una disminución de la inflación y se resaltan los desafíos y oportunidades que presenta el entorno mundial en la región. Para lograr un crecimiento sostenible e inclusivo, se insta a los países de la región a abordar problemas estructurales, adaptarse a los cambios globales y fortalecer la cohesión social.
Compartir