Según el gobierno del presidente Gustavo Petro, la inflación en Colombia continúa enfriándose en el décimo mes del año. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha explicado que varios precios de la economía han experimentado una baja y estabilización. Sin embargo, persisten riesgos en el Índice de Precios al Consumidor de los energéticos y los servicios públicos.
De acuerdo con Bonilla, la inflación en Colombia habría disminuido al 10,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esto se debe a una normalización en los precios de los alimentos. Ante este escenario, el ministro ha señalado que existe la posibilidad de que el Banco de la República tome la decisión de reducir las tasas de interés, con el fin de brindar soporte y estímulo a la actividad económica nacional.
Bonilla ha afirmado que el valor de los combustibles continúa siendo la explicación de por qué la inflación en Colombia no se desacelera a un mayor ritmo. Sin embargo, ha destacado que no se puede tomar una decisión distinta en esa política económica, ya que se busca cerrar la brecha con el precio internacional de la gasolina. Esto implica que, mientras se realicen ajustes en el precio de la gasolina, es probable que la inflación en Colombia no se enfríe más allá del 10% a finales de año.
Para el próximo año, se espera que la inflación continúe su tendencia hacia el rango meta establecido por el Banco de la República. Sin embargo, se prevé que el Índice de Precios al Consumidor de Colombia termine más cerca del 6% que del 4%, debido a la incertidumbre sobre los valores de los energéticos y la posible aparición del Fenómeno de El Niño.
En resumen, el gobierno de Gustavo Petro informa que la inflación en Colombia se encuentra en descenso y se espera una posible reducción en las tasas de interés para estimular la actividad económica. Sin embargo, persisten riesgos relacionados con los precios de los energéticos y los servicios públicos.
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