El conflicto entre Israel y Hamás cumple un mes y ha dejado más de 10.000 personas fallecidas, incluyendo al menos 4.000 menores de edad. A pesar de los llamados para detener la guerra, esa posición ha generado tensiones internacionales. Las posturas del presidente Gustavo Petro y su gabinete han generado una discusión pública sobre la visión del conflicto y la forma en que la administración lleva las relaciones con otros países.
Desde el primer pronunciamiento del Gobierno de Colombia sobre la guerra, se notó preocupación por el conflicto, pero se le reprochó al presidente Petro no haber condenado el ataque de Hamás y en su lugar, haber pedido que Israel deje de “invadir” Palestina. Esto generó tensiones diplomáticas entre ambos países.
A medida que el conflicto se agravaba, las tensiones aumentaron debido a los pronunciamientos del presidente Petro en las redes sociales. Estos generaron una discusión y un debate público, lo que llevó a Israel a detener las exportaciones de seguridad hacia Colombia. La embajadora colombiana en Israel recibió una notificación sobre esta decisión, como una respuesta a las declaraciones hostiles y antisemitas del presidente de Colombia.
En medio de estas tensiones, el presidente Petro se reunió por separado con los embajadores de Israel y Palestina. En estas reuniones, expresó su intención de buscar una conferencia internacional de paz que abra el camino para dos Estados independientes y libres. Además, Colombia enviaría ayuda humanitaria a las cercanías de Gaza y se estaba evaluando la apertura de una embajada en Ramallah, Palestina.
Después de las reuniones, hubo una llamada entre los cancilleres de Colombia e Israel, en la que se acordó una estrategia diplomática para evitar más choques que afecten las relaciones entre ambos países. Sin embargo, posteriormente, el presidente Petro decidió llamar a consulta a la embajadora de Colombia en Israel, debido a la continuación de la masacre del pueblo palestino.
Estas tensiones diplomáticas entre Colombia e Israel evidencian las diferencias de posturas frente al conflicto entre Israel y Hamás. Mientras el Gobierno colombiano muestra preocupación por la situación en Palestina, Israel responde a las declaraciones consideradas hostiles y antisemitas. La comunidad internacional busca una solución pacífica y la posibilidad de un alto el fuego en la región.
Compartir