El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, conocido por su mano dura en contra de las pandillas, se mostró desafiante ante el caso de un centenar de colombianos detenidos en el país. Estos individuos están señalados de formar parte de una estructura criminal dedicada a préstamos ilegales de dinero, cobros amenazantes, engaños, ultrajes, robos y lavado de activos.
La Fiscalía General de El Salvador presentó a la prensa los resultados de una operación que llevó a la captura de 110 personas, en su mayoría colombianos, en diferentes colonias del país. Según las autoridades, se trataba de una red de individuos que se hacían pasar por microfinancieras no registradas, ofreciendo créditos con intereses exorbitantes y utilizando métodos de cobro violentos.
Además, la Fiscalía informó que esta banda también se dedicaba al lavado de dinero, trasladando más de 20 millones de dólares a Colombia desde 2021. La operación se llevó a cabo gracias a más de 3.000 denuncias de estafas, principalmente informáticas, cometidas por ciudadanos colombianos.
Ante estas detenciones, Nayib Bukele aprovechó sus redes sociales para hacer comentarios desafiantes. En su cuenta de Twitter, el mandatario comenzó enviando palabras de fraternidad hacia Colombia, pero luego afirmó que algunos de los detenidos habían llegado a El Salvador a delinquir, y que deberán enfrentar a la justicia salvadoreña.
Si bien no se sabe a quién iba dirigida su indirecta, algunos especulan que puede estar dirigida a Gustavo Petro, presidente de Colombia y crítico constante del régimen de excepción impuesto por Bukele en la lucha contra la delincuencia, en el cual no se sigue el debido proceso por parte de las autoridades.
El presidente salvadoreño demuestra su firmeza al presentar a la prensa a los detenidos y enviar un mensaje claro de que aquellos que delincan en su país deberán enfrentar las consecuencias. La detención de este centenar de colombianos señalados de integrar una estructura criminal es un ejemplo de la dureza con la que Bukele combate la delincuencia en El Salvador.
Fuente: Pulzo
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