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El presidente Gustavo Petro enfrenta tres escándalos por la presunta entrada irregular de recursos a su campaña de las elecciones de 2022, que lo dejó como el gran vencedor de la contienda y lo convirtió en el primer jefe de Estado progresista de este siglo en Colombia.

El expresidente Álvaro Uribe pone en duda la representación de su partido en las mesas de diálogo con las disidencias de las Farc en el Cauca, cuestionando su voluntad de paz.

La senadora María José Pizarro se retractó de sus afirmaciones sobre el exministro Diego Molano, en las cuales lo acusaba de ordenar la mutilación y asesinato de jóvenes durante el paro nacional. Ambos llegaron a un acuerdo y Molano aceptó una conciliación.

El gobierno de Gustavo Petro radicó el Presupuesto General de la Nación para 2024 en el Congreso, generando cuestionamientos por la baja ejecución presupuestal. Ministros comparecen para explicar la situación.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha ordenado la práctica de varias pruebas para investigar las cuentas de campaña de Gustavo Petro, tras la confesión de Nicolás Petro Burgos sobre el uso de dineros ilícitos en la campaña de la costa Caribe.

Álvaro Uribe se encuentra en Bogotá cumpliendo una agenda política en la que ha tenido encuentros con varios candidatos a la Alcaldía de Bogotá, entre ellos el exsenador Rodrigo Lara. Aunque el expresidente ha destacado que estas conversaciones no implican compromisos del Centro Democrático, fuentes cercanas aseguran que Uribe busca promover la unidad en la centro derecha. Por otro lado, Uribe también se ha reunido con los presidentes del Senado y la Cámara para tratar asuntos legislativos.